Es que Actualmente en el estado de la gigantesco Muralla se ha ya que de actualidad entre los jovenes recien casados ir con las trajes sobre novios ha realizarse un reportaje fotografico a todo analisis de Shanghai, de quitarselo al llegar alli y no ha transpirado ocurrir a su recien estrenada vida en ordinario semejante asi­ como igual que llegaron a la propia: totalmente desnudos; desplazandolo hacia el pelo dejando persistencia sobre eso.

Las noticias que llegan sobre alla nunca contabilizan si luego incluiran esas fotos en el libro familiar, No obstante me da que «va an acontecer que no», no obstante En la actualidad que han cogido carrerilla en subirse al coche de las libertades, igual ocasion en unos anos nos hallemos con mas familia desnuda por las calles de Pekin que por las de Barcelona. Ojala exteriormente mismamente, no obstante igual que debido a he dicho -y me repito- «va a ser que no».

Desplazandolo hacia el pelo detras de tratar la particularidad del dia, aca va la reflexion/pregunta que debiera acompanarla: ?cuantos de los que nos consideramos nudistas inmortalizariamos Algunos de los dias mas felices sobre nuestra vida en completa desnudez?

Se aceptan comentarios al respecto.

Xouba

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Ir ‘asi’.

A principios del veranillo que acaba sobre culminar, disfrutaba sobre un fantastico fecha sobre playa en Arealonga, asi­ como nunca deje sobre pasearla de punta a punta igual que hago invariablemente que voy; a diferencia sobre anos antes se aprecian mas textiles, sin embargo tambien mas nudistas, aunque los primeros continuamente llaman mas la amabilidad que las segundos.

Una diferente cosa que no piso perdonar cuando camino por Arealonga seri­a la sobre proseguir mi garbeo por el terreno, las bosques que caen hacia la playa, las acantilados que besan las olas, asi­ como los opacos caminos resguardados del sol nunca es que inviten an efectuarlo, es que obligan. Mismamente que, en Algunos de los paseos Incluso la otra punta piso portar mis chanclas desplazandolo hacia el pelo calzarmelas para continuar mas alla de donde termina la arena.

Igual ocasii?n debido a la poca gente que habia ese conmemoracion en la playa me percato que la mozo pareja (tendrian poco mas sobre los 20 anos de vida) sigue sobre cercano mis consejos hacia el reducido sendero que asciende de la playa por uno de los acantilados. Al comienzo quedan dubitativos a pie del itinerario, seguidamente se adentraron unos consejos; mientras tanto yo aminore mi marcha desplazandolo hacia el pelo observaba las dudas por el rabillo del ojo. Se pararon asi­ como hablanban entre ellos, desplazandolo hacia el pelo mientras yo, desde mi posicion un escaso mas adelantada me gire, les salude y no ha transpirado pregunte En Caso De Que podia ayudarles. Entredientes respondieron que nunca y bajaron la cabecera igual que si se sintieran descubiertos, entonces al ver que nunca necesitaban ayuda me despedi y decidi continuar, hasta que la parte de la mujer sobre la pareja me pregunta a donde va dar el itinerario ese, respondiendole igual que casi todo el tiempo que en mi tierra alguien realiza esa pregunta: «ya sabeis que aqui en Galicia los caminos te llevan a donde tu desees ir». Esbozaron una sonrisa y no ha transpirado seguidamente les puntualice que realmente el camino era un humilde sendero sobre costa que mas adelante se bifurcaba y permitia penetrar en el bosque, que el vuelta era excesivamente agradable desplazandolo hacia el pelo vistoso; no obstante yo ya sabia por en que lugar venian los tiros, y nunca tardaron en tirar: «?pero se puede ir ‘asi’?» Refiriendose a su/nuestra desnudez. «Mejor con chanclas» le respondi yo; «podeis clavaros muchas espina», les conclui. Volvieron a esbozar la sonrisa desplazandolo hacia el pelo aproveche para animarlos: «los caminos son sobre todo el mundo, no poseen dueno, y no ha transpirado nunca les importa En Caso De Que vas desnud@ o no».

Asi­ como parece que consegui el proposito deseado pues lo siguiente que http://datingrating.net/es/citas-nudistas se preguntaron dentro de ellos fue quien sobre los 2 iba a por el calzado.

Me ofreci a acompanarlos y no ha transpirado ensenarles varios de las rincones mas bonitos del trayecto, aceptaron sobre gran gana. Y nos fuimos en un primer sitio por el trayecto de la costa de luego recibir rumbo hacia el bosque. Charlamos a lo largo de un buen rato, casi todo en el nudismo: licitud, espacios, situaciones, y anecdotas que llenaran algunas entradas sobre esta bitacora en un futuro.

Xouba

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La observacion nos delata.

Ocurrio el pasado verano. Un buen aniversario sobre playa, en la playa recien descubierta. En un sumo la region «nudista» en la cual varias familias nos agrupamos conviviendo en desnudez y no ha transpirado gozando de un aniversario soleado. Hacia el oeste dos kilometros sobre playa en la que se aprecian grupos sobre publico en determinadas porciones semejante vez esas mas proximas a las accesos.

Al concluir una sesion de bano la de estas chicas que nos acompanaba pregunta si realiza un paseo inclusive el otro sumo, igual que no puedo aseverar que nunca ante semenjante oferta me apunto el principal, y no ha transpirado el unico. Pocos min. despues enfilabamos la orilla asi­ como un camino despues de otro avanzabamos metros entretanto conversabamos.

Enfrascados en nuestra conversacion pasaban las metros y no ha transpirado de cuando en cuando nos cruzabamos con alguna que otra alma, unas iban desnudas, diferentes semidesnudas (top-less), y no ha transpirado diferentes vestidas. Tan encerrados estabamos en la charla que en un especifico instante me percato que una observacion se clava excesiva sobre nuestros cuerpos. Una senora que estaba en la orilla refrescandose las pies, se excursion an el paso asi­ como nos mira descaradamente, siguiendo nuestros pasos con aquellos ojos pequeno un ceno fruncido.

Es por lo tanto cuando le comento a mi compadre el hecho y el finalidad: desde hacia un rato bien nunca nos cruzabamos con multitud desnuda, asi­ como practicamente estabamos en la playa «textil». Ella me pregunto si por lo tanto cancelabamos el vuelta o continuabamos Incluso el final, a lo que respondi que si an ella nunca le importaba, a mi abundante menor. Asi que, desprovisto alterar el camino llegamos al otro limite de la playa que ofrecia la estampa totalmente distinta al lugar del que partieramos, desplazandolo hacia el pelo no se diferenciaba en la «vestimenta» sobre la playa: sombrillas, tumbonas, palas,… sino la vestimenta de las habitantes, puesto que estos si que la portaban a desigualdad sobre la esquina opuesta de la playa.

Volvimos en nuestros pasos pasando nuevamente por dentro de aquella marana de publico que ocupaba los ultimos quinientos metros sobre la playa que por su hermosura y emplazamiento Jami?s debio estropearse llenandola sobre banadores.